El Zaar de las gomitas. Cap. III
¡Y yo que te deseo a morir, ¿que importa? esta es la ultima vez, el futuro puede esperar, pero me arrepiento, en el piso donde sea y tó-ma-me! Kiiiiizzzzz kiiiizzzzz. Ya pinche Magalo deja de estar jugando con ese puto radio-despertador, cabrón -le atizo un manotazo-, a ver entonces el pedo de todo esto, es que Aníta-la-muertita era el segundo frente de la mujer de Jorge Charbel, la mano derecha del Zaar.
Charbel, también conocido como Georgio “Charkill” Caporegime* del Zaar de las Gomitas, es buscado en mas de 15 países por múltiples crímenes, todos ellos en defensa o salvaguarda de Mirsha “Gordolobo” Carrillo, en el pasado, había sido apresado en la Ciudad de México, en todas las delegaciones políticas, por delitos menores (y estúpidos), como orinar en la calle, faltas a la moral, ingerir bebidas embriagantes en plena vía publica, etc. Afortunadamente “Charkill” era un tipo camaleónico que a pesar de su rudeza y dureza, podía convencer a cualquier representante del orden con un simple: -No jefe, no estaba haciendo nada, ¡mire!, esos compadres de allá de seguro le están volando los tapones a ese Vocho.- situación que lo salvo de ser llevado a la “grande”. Después de salir mas o menos bien librado de la ultima madriza y consiguiente remisión a los separos de la delegación Venusti-ano Carranza, “Charkill” decidió brindarle su lealtad a Lobo, “Gordo-Lobo”, Carrillo.
¡Puta madre!, como no se me ocurrió antes, ¡a huevo que el “Finito” no le puede ganar a Tyson, por que este ultimo ya esta retirado! Oye Magalo, volviendo a lo de la “Carne fría”, entonces, era lesbiana y tenía una relación con Rosa, la mujer de “Charkill”, que pinche vida tan injusta, pero si Rosita está buenísima, puro desperdicio, y ¿como dices que se llamaba la difunta?
–No, Pooh, no mames, está bien cabrón esto, la pinche tortillera se llamaba, Venus, al menos eso es lo que me dijeron en “El Yardas”, pero mas bien creo que era su nombre de batalla.- ¿Qué estas diciendo Magos? ¿“El Yardas”?.
Ahora si, siento que se me afloja bien cabrón el mastique, en cualquier momento me puede dar chorrillo, si esto está ligado a “El Yardas” me puedo empezar a considerar como hombre secuestrado-violado-torturado-muerto,
“El Yarda’s bar” un despacho contable, pero Con-Table Dance, ubicado en la cuchilla del tesoro, allá por Ciudad Lago en Nezahualcoyotl, Estado de México, era uno de los “tíviris” más visitados por el Zaar y sus compinches, un lugar macabro y viciado, en el que las propias bailarinas se trenzaban en tremendas peleas por los clientes, peleas en las que salían a relucir, patadas en las espinillas, golpes de conejo, rasguños en las tetas, jalones de greña y por ultimo botellazos, cuchillos y en algunos casos extremos, asesinatos.
-No, no chingues Winnie, y si con esto se te hizo rollo el prepucio, adivina de donde salio Venus y como llego a “El Yardas”, Pues resulta que para tu información: Venus era la hermana menor de Soledad, el guarumo del Mirsha. Poco después de que Soledad se retiro de las peleas, ambos tuvieron muchas broncas de dinero y Venus decidió irse al Gabacho para probar suerte como actriz porno, el pedo fue que no le alcanzo el varo para pagarle al “pollero” que la iba a pasar y se tuvo que quedar a talonear un rato en Tijuana, ya metida en eso del sexo-servicio a la comunidad, se quedo enganchada por una clienta que requería regularmente, hasta que esta se largó sin dejar huella, fue cuando Soledad le pidió que se regresara, ya que al trabajar en Tijuana, “El Yardas” le iba a parecer un hermoso jardín de niños.-
Agarro bruscamente al Magalo de la camiseta y lo levanto por encima de de la cama, Cuantas pinches veces te tengo que decir que me súper encabrona que me digan Winnie, grandísimo pendejo, sigue así, sigue así cabroncito y te voy a tumbar todos los dientes nada más para averiguar si así das mejores mamadas, ¿Entendiste Magalo? ¿Entendiste grandísimo idiota?
– Uy, uy, uy, espántame panteón, esta bien señor “The Pooh” bájame o te parto cuanta madre tienes. –
OK, OK, Magos, lo siento, me ofusque, solo recuerda que ando un poco estresado por todo este desmadre, a ver dime ¿Como chingayos conseguiste toda esa información?
-Pues lo invente todo pendejo, (con marcado acento gallego) ¡Hombre, no sea usted pendejo! ¿Cómo crees que averigüé? Pues preguntando, chingada madre, preguntando se llega a Roma. En cuanto nos despedimos en casa del Zaar, me lancé a ver que podía investigar y una cosa me llevo a otra, ya sabes, bueno, la neta es que me fui a chupar y de pasada a visitar a las muchachas de “El Yardas” y ya entrado en agasajo con la “Ñera”, pos la empede y empezó a soltar prenda, en todos los sentidos, después de que me dijo que la Venus no había ido a chambear en dos días, la conecte con lo que nos dijo el Zaar y me vine para acá en chinga loca (o lo que se puede hacer en metro y pesero, para llegar a tu puta pocilga esta). Oye, y acá entre nos ¿Por qué el Mirsha y tu estaban en el baño? Esto me empezó a oler mal cuando vi tu cara de idiota espantado y al mismísimo Zaar en boxer de ositos.-
Puta, ni me lo recuerdes es una muy larga historia.
De improvisto toda la enorme casucha de madera y asbesto se cimbro por dos toquidotes en la puerta, que me recordaron el temblor del ’85. Muy sacado de pedo grite: ¿Quién? Y desde el otro lado le la puerta se escucho esa profunda voz pastosa de macuarro fuma varas y cocos de la merced. –Soy yo, Soledad-
El Magalo y yo cruzamos nuestras miradas y al unísono, salio un débil susurro desde el fondo de nuestro ser: ¡VERGA!
No se pierda, damita, caballero, niña, niño, lesbicogaytransgenero, la siguiente entrega de este bonito cuento de cuna.