SIEMPRE HAY TIEMPO. *Update

Estaba sentado frente al televisor, mientras el líquido viscoso que otrora osaba llamarse “tu sangre tuya que te pertenecía sólo a ti y que nunca llegaría a ser mía”, escurría por mi dedo índice y manchaba poco a poco la tecla “Channel +” del control remoto.

¿Por qué chingados los pendejos de Cablevisión incluyen en su servicio más de 150 canales de audio? –Pregunté en voz alta– Tu cabeza no se movió ni un ápice pero la expresión en tu rostro me dio a entender que la respuesta estaba en mi pregunta.

Cierro los ojos mientras le doy una larga chupada a mi cigarro –no puedo dejarlo–. Por un momento siento un pinchazo en la boca del estómago, creo que se llama arrepentimiento, no, no es eso; es una falsa alarma, la maldita gastritis es un verdadero “pain in the ass” –pero sólo cuando vas al baño–.

Tomo una pastillita rosa, de esas que guardabas tan celosamente en el pastillero en forma de navaja de muelle que te regalé para nuestro segundo aniversario, el sabor acidito de la gragea me recuerda esa vez que en el preescolar tuve que probar el pastel de tierra de la pequeña perra pelirroja que me dejó por un niño con mejor triciclo.

Ya le dediqué demasiadas lágrimas a esa maldita bastarda –oráculo de mi destino–, si tan sólo pudiera darle su merecido, si tan sólo la hiciera pagar. Pero como dice nuestro consejero, nunca menciones a tus ex cuando tratas de ligar. No importa, a ti ya te ligué y estoy seguro que no te irás.

No tienes por que molestarte, ella era una niña que no tenía nada que hacer frente a ti, además me enteré de que fue violada a los dieciséis, no tuve nada que ver si es lo que te preocupa, aunque unos días antes de su percance no me reconoció en el supermercado y recuerda que a esa edad los seres humanos somos muy susceptibles.

No, claro que no la voy a lastimar, ella no es el tema de conversación y para que estés en paz te diré que la semana pasada se fue. Si, se fue a vivir a El Salvador tratando de borrar sus miedos y volver a empezar, no ha podido superar lo de su abuso. Pendeja: nunca es demasiado lejos, nunca es tan tarde, siempre hay tiempo.

Es hora de expulsar el humo de mis pulmones y regresar de la profundidad de mis recuerdos, me siento incómodo contigo aquí, no sé qué decir, no sé por dónde empezar. Vamos al principio y después de regreso; hace más de tres años que vienes a mí: a la misma hora, en la misma fecha y he notado que cada vez se acentúa más esa horrenda arruga que tienes justo arriba del colmillo derecho.

No me agradas en lo más mínimo y aun así sigues viniendo e insistes con lo mismo cada vez, al fin me hartó la misma cantaleta de todos los años y como siempre, mi respuesta fue un rotundo no.

De ninguna manera te la entregaré, de ninguna forma me la arrebatarás. Debiste darte cuenta hace mucho tiempo que ella va más allá de cualquier obsesión y sólo yo decidiré en que momento la sacrificaré y créeme no será por ti ni para ti.

Este año llegué mucho más lejos de lo que me imaginaba un chorro de sangre, un papel, una firma y listo. Pero decidí dejarlo sin firmar sólo para recordarte que no soy tu perra y que no lo voy a ser hasta que toque el fondo y descubra cómo deshacerme de ti.

Si llego a poner un pie en tus dominios no será por un estúpido pacto, ningún contrato me hará ir hacia ti, yo entraré a tu casa con la forma de acabar contigo bien memorizada y ensayada hasta el hartazgo.

Así que la respuesta sigue siendo no, no te la daré aunque suene tentador poder tener a esa perra pelos rojos sólo para mi durante unos cuantos años, así es que pásame un kleenex para deshacerme de tu asquerosa sangre, de haber sabido que era tan vomitiva me hubiera quedado sólo con el no, como todos los años.

Toma tus papeles y lárgate de aquí nos vemos el año entrante, yo por mi parte tengo cosas que hacer; necesito limpiar, debo encontrar un buen programa para evitar dormir y que te puedas aprovechar de mi inconciencia para romper tu promesa.

Por la mañana hay que planear, debo encontrar El Salvador en un estúpido mapa, seguir con mi búsqueda para encontrar la forma mas sencilla de matar a un demonio de cabello rojo para poder evitar la tentación de caer en las garras de un demonio de grandes colmillos y aliento fétido.

Hay quienes dicen que es imposible matar a Satanás, yo digo que siempre hay tiempo.

* Update*

FIN